QUÉ ES TEOLOGÍA
¿Qué es teología? Destronar el logocentrismo.
1.1.1.1 Pluralidad teológica.
Hay muchas maneras de definir teología. Comenzaremos por aclarar si se trata de una sola o de muchas teologías. Al respecto, nos unimos a la siguiente afirmación de un grupo de profesores de la Universidad Javeriana de Bogotá: “Puesto que hablar de ‘teología’, sin más, puede parecer una mera abstracción, se propone mejor hablar de teologías. Es decir, de diferentes modos de concebir la teología, y con ello, de diferentes métodos para elaborarla”[1].
Siguiendo las conclusiones del problema que tratamos en el título, la pregunta por Dios, podemos decir que: a) en orden a los actos del habla: el término, preguntar por Dios, también puede sonar abstracto, será mejor hablar de preguntas por Dios y las posibles respuestas dentro de un sistema dirigido por las categorías de las diferentes (Y cada una) preguntas. Con esto tenemos que cada pregunta por Dios posibilita una teología. Por eso, podemos hablar de teologías (pluralidad de preguntas-respuestas). Las teologías son modos de preguntar y responder por Dios (También incluye la no-pregunta por Dios como una teología). Y, siguiendo las conclusiones sobre el habla vacía, también debemos sugerir que existen teologías peligrosas por ser inauténticas, desprovistas de significando, vacías, en el sentido que decíamos haberle dado al enfoque del Tractatus de Wittgestein; b) en orden a la praxis de Dios: creyendo que no erramos al decir que hay praxis que si suponen el acto del habla de Dios y unas que lo suponen, entonces, no hay problema es afirmar la pluralidad teológica.
Este trabajo de investigación es una teología. El problema está en su calificativo: dogmática. ¿Existe la teología dogmática, o las teologías dogmáticas? Me parece que el asunto se puede asumir desde la pregunta por la verdad en la teología.
Si se sigue el modelo doctrinal de la revelación, la verdad será absoluta. Por lo tanto habrá una sola teología dogmática: aquella que se dedique a cultivar dicha doctrina revelada. En este caso se supone que existe la verdad independientemente de las mediaciones humanas: Ella existiría en sí y solo por condescendencia optaría por dejarse conocer. Pero si decimos que la verdad es una proposición del lenguaje (y en el caso de la teología exigimos un lenguaje referenciado por la existencia humana), entonces nuestro modelo cambiará. En este caso no será absoluta (contemplada como unidad entitativa), sino que se hará contingente; no será independiente, tampoco sería propiedad de nadie. Entonces, tendríamos tantas teologías dogmáticas como verdades se pudieran proponer (En el caso de la teología, la verdad debe mantener su referencia existencial: encuentro, comunicación, espíritu, creencia, testimonio, confesión).
Por esa razón este trabajo habla de una teología dogmática y evita el artículo definido. Además la sitúa en un contexto: personas con patología estigmatizada. De esta manera circunscribe el método y la verdad en razón a cuanto tienen de contextuales y existenciales.
2.2.2.2. Descripción de teología a partir de su etimología.
Esta manera de concebir la unidad y pluralidad teológicas corresponden a la etimología de la palabra teología. Veámoslo: Theos-logos. La primera parte, Theos, traduce por Dios. Pero no es tan sencillo. Siguiendo a santo Tomás de Aquino, el objeto formal de la teología es Dios en cuanto principio y finalidad de todo cuanto existe: Dios en sí mismo y las creaturas en cuanto se ordenan a Él: “Onmia autem pertractantur in sacra doctrina sub ratione Dei: vel quia sunt ipse Deus; vel quia habent ordine ad Deum, ut ad principium et finem. Unde sequitur quod Deus vere sit subiectum huius scientiae”.[2]. Con esto tenemos una teología de la gloria (Theologia Gloriae). De acuerdo a esto, Theos hablaría de Dios en sí mismo y de las creaturas que tienden a Él.
En cambio, si seguimos la crítica de Lutero a esta definición de objeto formal, tendríamos que: “19. No tiene derecho al nombre de teólogo aquel que percibe y comprende la esencia invisible de Dios a partir de sus obras”. Con esto rompe con la idea de Dios como directriz de la teología. Además propone: “20. Sino aquel que comprende lo que la esencia de Dios tiene de visible y de inclinación al mundo como representado en la pasión y en la cruz”. En este caso, ya no sería las cosas ordenadas a Dios como principio y fin, sino, Dios arrojado al drama humano. En este caso, el objeto formal de la teología sería la relación de Dios y el ser humano, o teología de la cruz (Theologia Crucis). Theos hablaría del Dios y del ser humano. Y con esto tendríamos los primeros datos sobre la etimología de Theos.
La segunda parte, Logos, puede ser entendida de muchas maneras: por ejemplo, entre los griegos presocráticos significaba inteligencia que ordena todo; Aristóteles habla, en su retórica, del logos como aspecto de la persuasión. También puede entenderse como: argumentación, habla, discurso, tratado, sentido, pensamiento, reflexión. Los latinos también la usaron como razón: ratio. En el contexto del pasaje bíblico de Juan 1, 1, Logos se tomó muchas veces como Sabiduría, otras tantas como la razón o principio divino, también como principio creador, o como palabra: verbum. En todo caso, es visto como el Hijo de Dios, Jesús el Cristo que sale del Padre y se encarna. En el caso de palabra como verbum, se alude al principio activo de Dios.
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